Mantenerse saludable - salud mental
Todos tenemos una salud mental, a veces podemos sentirnos bajos de ánimos y perder interés por las cosas. Tener una mala salud mental puede hacernos pensar, sentir y actuar diferente. Tener una mente sana y un cuerpo sano ambos son muy importantes.
Cómo ayudar a tu propia salud mental
Habla con tus amigos.
Lo mejor que puedes hacer si estas preocupado/a por tu salud mental es hablar con alguien de confianza– esta persona puede ser un familiar, un/a amigo/a o incluso un/a profesor/a en la escuela. Compartir tus sentimientos a menudo puede ayudarte a reducir la sensación de ‘estar solo’.
Cuidándote
Comer y dormir bien pueden hacer una gran diferencia en tu salud mental. Intenta dormir un mínimo de 8 horas cada noche. Esto puede ayudar a levantar tu estado de ánimo y bienestar mental.
Evitar la comida basura, comer mucha fruta y verdura y beber mucha agua también puede ayudarte a sentir bien tanto físico y mentalmente.
Ejercicios y actividades
Participar en ejercicios y actividades, aparte de ser buenos para tu bienestar físico, también pueden ser otra manera de conocer gente nueva y hacer amigos.
El Ejercicio puede tener muchos beneficios. Algunas personas encuentran que el ejercicio les ayuda a concentrarse y a dormir mejor.
Diferentes actividades pueden ayudarte a aumentar tu salud mental y pueden ayudar a relajarte. Aquí hay algunos ejemplos de cosas que podrías probar:
- cantar
- escribir en un diario
- mirar la televisión
- cuidar una mascota
- escuchar música
- tomar un baño
- hacer ejercicio
- cocinar
- leer
- ir a caminar
- ir a ver un amigo
- meditar
Resiliencia
Resiliencia es la capacidad de desenvolverse cuando las cosas van mal. También puede describirse como recuperarse después de momentos difíciles, haciendo frente a desafíos, con la cabeza alta.
Hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a desarrollar tu propia resiliencia.
Aquí hay algunas ideas:
- Tener pensamientos positivos
- Cuidar de ti mismo
- Hablar con alguien
- Aprender de los errores
- Trabajar hacia tu objetivo
- Acepta que el cambio pasa siempre
- Acepta que las cosas negativas pueden pasar
- Encontrar cosas que te ayudan a mantenerte tranquilo/a
¿A quién puedes pedir ayuda?
Tu familia- padres o cuidadores, hermanos/as, abuelos/as o tíos/as.
Profesores/as, ayudantes de la clase, o un consejero escolar.
Profesionales – un médico/a, enfermero/a o tu trabajador/a social si tienes uno.
Hay muchas líneas de ayuda disponibles para usar, que incluiremos en la página de recursos.